Marvel's Spiderman: Miles Morales. (2020). Brian Horton, Bryan Intihar, Marcus Smith, Ryan Smith, Insomniac Games.
Este juego fue bastante bueno por sí mismo, y además logró ser uno de esos productos culturales que son auténticamente buenos con respecto al impacto general que tienen en el contexto en el que existen. Con lo que respecta al juego en un aspecto técnico es más que formidable, No he jugado el primero (Spider-Man PS4, 2018), pero como introducción a Spider-Man en un videojuego funciona muy bien; el sistema de balanceo es un producto de genio puro y atravesar la ciudad tiene que ser una de las experiencias más divertidas y orgánicas que he experimentado con un control, el sistema de pelea también es increíble, tiene un montón de posibilidades y formas interesantes de aproximarte, sin contar lo increíble que te sientes luego de chingarte a 4 weyes con un golpe de veneno bien calculado. Su duración más corta me pareció una buena decisión, me ayudó a no sentirme abrumado y a poder disfrutar una experiencia más contenida y esencial, que a su vez me dejó muy emocionado de probar su antecesor más expansivo. Pero dejando el aspecto técnico un poco de lado, la historia, y especialmente las misiones secundarias, tienen una dinámica muy preciosa y muestran una faceta demasiado espectacular de Spider-Man y lo que puede llegar como ícono. Ver a Spider-Man yendo por su barrio y defendiéndolo del desplazamiento y la gentrificación, a la vez que ayuda a organizaciones de asistencia para personas sin hogar, usando lengua de señas y peleando contra literalmente el Elon Musk de su universo es algo que suena tan natural e inherente al personaje que es difícil creer que nadie lo haya implementado antes, y el hecho de incluir temáticas y mensajes tan bellos en un juego que tantas personas van a jugar me parece una de esas cosas auténticamente buenas, en el sentido ético de la palabra, que un videojuego, y una obra de arte en general pueden hacer. Lo amé.
Comentarios
Publicar un comentario